Por el Dr. H.C. Francisco Lobato Galindo, CEO de Xpert Business®

 

El acero se templa con fuego, dice el popular adagio, y en las condiciones actuales aplica perfectamente al mundo de los negocios y en particular de las franquicias. Si bien en cierto que, como consecuencia colateral de la pandemia, la ralentización de las actividades económico-productivas propició la quiebra de cientos de miles de negocios y emprendimientos, es importante enfatizar que solo 1 de cada 100 de esos negocios quebrados, era franquicia. Ante una estadística tan contundete, queda evidenciado que la franquicia es y seguirá siendo una formula confiable y segura para emprender y sobrevivir donde otros negocios fallaron. Las razones son muchas, entre ellas; la fuerza de marca y su propuesta de valor, la correcta gestión financiera, la economía de escalas, clientes fidelizados y una correcta administración y gestión jurídica de las inversiones.

También es un hecho que la pandemia ha concluido, y el COVID ahora será una enfermedad endémica,  con ello también llegará la reactivación económica, pero… ¿está usted consciente y preparado para las oportunidades que se abrirán con dicha reactivación?

Es bien sabido, porque la historia nos lo ha demostrado, que después de una profunda recesión, viene un efecto de “repunte” en el cual se generan oportunidades de negocios y crecimiento económico, donde nacen nuevos triunfadores y fortunas, pero solo para quienes estén preparados para capitalizarlas, y ese momento ¡es justo ahora ¡.

Oportunidades inmobiliarias de ubicación en condiciones accesibles, competencia reducida o inexistente, disponibilidad de talento y capital humano, son solo algunas de las ventajas competitivas que puede (y debería) aprovechar para invertir o emprender a través de una franquicia.

La firma de consultoría que dirijo, justo ahora está enfocada en identificar y promover esas oportunidades con nuestros clientes inversionistas, porque sabemos que la ventana de oportunidades se cerrará tan pronto como la actividad económica inicie su recuperación, por lo que analizar y actuar con velocidad, es un factor crítico. Dicho en otras palabras; consideramos que es un error común de emprendedores e inversionistas poco experimentados, esperar a que la economía se haya reactivado para entonces invertir, porque para ese entonces las oportunidades de adelantarse al mercado, ya habrán sido capitalizadas por los más avezados empresarios e inversionistas, postergar dichas decisiones, equivale a esperar a que el avión haya despegado para pretender abordarlo. Por experiencia, sabemos que existen personas que saben identificar y aprovechar las oportunidades y las que dichos retos los intimidan y paralizan. parafraseando a Warren Buffet, diré que, si bien es cierto que no se debe medir la profundidad de un charco con los dos pies al mismo tiempo, tampoco sería inteligente esperar a que el charco desapareciera para tomar acción. Y usted ¿con cuál estilo de emprendedor se identifica?